lunes, 30 de septiembre de 2013

LA RELIGIÓN FENICIA


La religión fenicia es la Cananea. Podemos afirmar que fue una religión que influyó en las creencias de muchas otras culturas aun hasta nuestros días. La religión fenicia está muy ligada a la explicación de las causas de los fenómenos naturales y de los acontecimientos de la vida cotidiana, también está orientada a la educación con el fin de dar elementos para enfrentar diversas situaciones y encontrar soluciones a los problemas. 

Aunque fue una religión con personalidad propia compartía algunos conceptos con las religiones de Mesopotamia (Babilonia, Asiria) y Egipto. A su vez la religión Cananea influyó de una manera importante en las religiones griega y romana. De igual manera conceptos fundamentales de la religión Cananea los encontramos hoy en día en las religiones judía, cristiana y musulmana.

La religión cananea fenicia tiene tres niveles de dioses:

1. Nivel universal: Los dioses supremos

2. Nivel terrenal: Los dioses cercanos o inmediatos

3. Nivel cotidiano: los santos excelsos


1. DIOSES SUPREMOS.

Actúan en todo el Universo, son considerados Dios Padre y Diosa Madre.

Los dioses supremos de la religión fenicia son:

El – Es el principio masculino del Universo. Se le llamó Dios Padre, Padre del Hombre, Creador de las Criaturas, Creador del Cielo y de la Tierra, el Benigno, el Misericordioso.

Asherá – Es el principio femenino del Universo. Se le llamó Diosa Madre, Nuestra Madre, Madre Celestial.

Ambas divinidades formaban la pareja divina. A lo largo de la historia fenicia los esposos El y Asherá conservaron su importancia como dioses supremos.

El y Asherá eran los padres de los dioses de la Tierra y de todas las fuerzas que actúan en el universo.

Los dioses supremos eran incomprensibles para las personas, entonces simplemente se les veneraba por medio de sus hijos: los dioses de la Tierra, los cuales eran más cercanos, comprensibles y semejantes a los humanos.

domingo, 29 de septiembre de 2013

COLONIZACIÓN FENICIA EN ESPAÑA Y PORTUGAL





La colonización fenicia en Occidente tuvo varias fases:

Primera fase: Precolonial. Caracterizada por contactos comerciales con la población local. Es posible que estos contactos hayan iniciado desde el siglo X a.C. sin embargo los rastros arqueológicos que se han hallado se remontan a finales del siglo IX a.C. A partir de ello se han encontrado asentamientos y factorías fenicias en España. Ejemplo es Malaka (Málaga) fundada en el siglo VIII a.C.

Segunda fase: Urbana. A partir del siglo VII a.C. Se desarrolla un importante crecimiento urbano y demográfico. Las antiguas factorías se convierten en verdaderas ciudades, tal es el caso de Gadir (Cádiz), Sexi (Almuñécar) y Toscanos, además de Malaka. Aparecen nuevas ciudades como Ebusus (Ibiza) y Guadalhorce. Este crecimiento urbano puede deberse a la llegada de gran cantidad de gente procedente de Fenicia que escapaba de las devastadoras invasiones asirias.

Tercera fase: Precartaginesa. A partir del siglo VI a.C. Debido a los problemas y la inestabilidad las ciudades del Medio Oriente debilitaron sus lazos comerciales y políticos con los asentamientos fenicios de Occidente. En esta fase Chipre, en aquella época también era país fenicio, es quien toma el contacto con las ciudades fenicias Occidentales y el liderazgo comercial.

Cuarta Fase: Cartaginesa. Siglo V a.C. en adelante. Cartago se convierte en la ciudad dominante del comercio fenicio en el Mediterráneo Central y Occidental. La población de pueblos pequeños y factorías fue reagrupada en nuevas ciudades con mayor capacidad organizativa y productiva. Cartago inició una dinámica comercial muy activa que desplazó a Tiro como potencia fenicia en el Mediterráneo Occidental. Algunas ciudades como Ebuzus mantuvieron su autonomía y logró ser la más grande ciudad fenicia en España.

Quinta fase. Guerras Púnicas y romanización.

Cartago pierde soberanía sobre la Península Ibérica en 241 a.C. debido a su derrota ante Roma (Primera Guerra Púnica (264-241 a.C.).

En 237 a.C. inicia la época Bárquida (o de los Barca) cuando una nueva expedición cartaginesa liderada por Amílcar y posteriormente por Aníbal Barca logra recuperar territorios ibéricos y se prolonga hasta el año de 201 a.C. cuando Cartago pierde la Segunda Guerra Púnica (218- 201 a. C.) La dominación cartaginesa terminó en Iberia con la Segunda Guerra Púnica (201 a.C.). Sin embargo la cultura fenicia se mantuvo con mucha vitalidad aún más allá de los tiempos de Augusto (muere en el año 14 d.C.) a pesar de los fuertes y constantes intentos de romanización.

Cartago es destruida definitivamente por las tropas lideradas por el general romano Escipión el Africano en la Tercera Guerra Púnica (149 -146 a.C.)

sábado, 28 de septiembre de 2013

INFLUENCIAS EN LA MITOLOGÍA FENICIA

En la mitología fenicia se encuentran reminiscencias de otras mitologías, del sabeísmo de Caldea o Arabia. Así, la adoración del fuego se descompone en una triada muy curiosa compuesta por Phós (la luz), Pur (el fuego) y Phlox (la llama).

El fuego se simbolizaba en el Sol con su carro tirado por cuatro caballos fulgentes que guiaba la mano experta de Melkarth. Y eran adorados casi todos los planetas. La Luna o Astarté. Venus, la luz divina, Astoret-Naama. Júpiter, la estrella de Baal (Baal Cocab). Marte, el fuerte, el terrible, Asia. Mercurio, el pérfido, Mokim.
Por otras tradiciones de no tan legítima procedencia como la anterior se señalan algunas divinidades fenicias muy relacionadas con otras griegas, romanas y egipcias.
Así, Thaut es a los fenicios lo que Toth a los egipcios, el dios legislador, el inventor de la escritura, de las ciencias y de las artes. Los griegos le designaban con el nombre de Cronos, y los romanos con el de Saturno. Kusor era, el fuego que se comunicaba a los seres inanimados para darles vida y para imprimirles movimiento. De él y de Agd (la materia primordial) hacen nacer otros mitólogos a Elan y a Protógenos.
Astarté, deidad tutelar de Tiro, virgen celeste de Cartago, diosa del amor, fue asimilada, a Hera, a Afrodita y a Venus; Actoret y Astaroth fue llamada en otras colonias fenicias mediterráneas, como Malta, Cartago y Cádiz. La primera representación que de ella se hizo fue una piedra cónica; después diosa lunar, lleva a este astro por corona y por peana, y su cuerpo, apenas desbastado, tiene varios pechos, como la Artemisa de Éfeso
. En ciertas comarcas fenicias era equiparada con Anohid, deidad de la Naturaleza. A Esmún se le comparaba con Esculapio; representaba el calor celeste, causa de la conservación de la vida. Esmún, endeble, insensible para el amor, suscitó una pasión inmensa en la diosa Astronoe, renovándose en sus amores la trágica fábula de Cibeles y Atys. Esmún, para resistirse a la diosa, se mutiló con sus propias manos. Astronoé le concedió la inmortalidad y le renovó el fuego conservador.
Melkarth puede ser el Poseidón fenicio, como dios de los navegantes y de los mares propicios. Pero el Melkarth tirio reúne los caracteres de Hércules y de Mercurio; es fuerza y sabiduría, guerrero y comerciante. fue celebérrimo el templo de Melkarth en Cádiz, cuyas grandezas intactas aún admiró Aníbal.

Moloch

Pero entre todos los dioses fenicios ninguno tuvo más adoradores ni más templos que Moloch, dios de los ammoneos, a quien se identificaba con Baal.
Deidad maléfica, cuya estatua se levantaba en todos los puertos a los que alcanzaba la influencia fenicia. Se le inmolaban víctimas humanas durante ceremonias espantosas por sus aullidos y por sus livideces.
Por el mismo Plutarco se sabe que los fenicios sacrificaban sus propios hijos a un dios que Plutarco llama Saturno, y que no era otro que el terrible e insaciable Moloch.
Todavía a Aníbal le fue reclamado su hijo para ofrecerlo a la sanguinaria deidad. El famoso héroe contestó, a escribir de Silio Itálico, que enviaría romanos, cuya inmolación sería más agradable al dios.
Todas las representaciones de Moloch eran espantosas, de un arte bárbaro y primitivo, generalmente en bronce y huecas, para que su interior pudiera ser el enorme brasero donde se achicharraban las víctimas engullidas por el dios.
Los Patckoi, dioses lares fenicios, eran representados en pequeñas estatuillas de vientre esférico y colocados en las mesas, entre las viandas. También eran llevadas por los navegantes, para que los protegieran contra los riesgos del mar.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Cultura de los fenicios


Los fenicios adaptaron e hicieron suyos los logros artísticos de otros pueblos, como egipcios o asirios, y los llevaron a una gran perfección técnica. Esta realidad puede interpretarse como muestra del gran sincretismo, abierto a todas las influencias, que caracterizó a la civilización fenicia.

Los fenicios cultivaron únicamente las artes menores y fueron auténticos maestros en la orfebrería, el labrado del marfil y el modelado del vidrio. Sus joyas despertaron la admiración de todos los pueblos mediterráneos y, a pesar de que los fenicios no practicaron la escultura monumental, sus creaciones mostraron un exquisito refinamiento artístico.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Los Fenicios

ESCRITURA FENICIA


El alfabeto fenicio es un antiguo alfabeto consonántico no pictográfico de tipo abyad.1 Se utilizó para escribir el fenicio, un idioma semítico septentrional, empleado por la civilizaciónfenicia. Se clasifica como un abyad porque sólo representa sonidos consonánticos, con la adición de matres lectionis para algunas vocales.

El fenicio se convirtió en uno de los sistemas de escritura más utilizados al ser difundido por los mercaderes fenicios a lo largo del mundo mediterráneo, donde fue asimilado por muchas otras culturas que lo adaptaron a sus respectivos idiomas. El alfabeto arameo, una forma modificada del fenicio, es el precursor de los alfabetos árabe y hebreo modernos. Elalfabeto griego (y por extensión sus descendientes, como el latino, el cirílico y el copto) deriva directamente del fenicio, aunque los valores de algunas letras se modificaron para representar las vocales.

Dado que las letras originalmente se inscribían con un estilete, la mayoría de las formas son angulares y rectilíneas, aunque progresivamente se fueron desarrollando formas cada vez más cursivas, culminando con el alfabeto neopúnico del Norte de África de época romana. El fenicio se escribía generalmente de derecha a izquierda, aunque se han hallado algunos textos escritos en bustrófedon.

domingo, 22 de septiembre de 2013

FENICIOS EN MÁLAGA, UNA HISTORIA LARGA


DE TIRO A MÁLAGA

Málaga y sus alrededores han estado habitados hace mucho millares de años; la mejor prueba son los yacimientos neandertales de La Araña.

Pero la capital de Málaga entró en la historia con la llegada de los navegantes fenicios, aunque existían varias aldeas bástulas.

Los fenicios son los que fundaron en el siglo VIII, en la desembocadura del rio Guadalhorce la colonia Malaka (Cerro del Villar) más algunas menos documentadas en la Malagueta y el propio Gibralfaro. Los fenicios iniciaron un interesada búsqueda de las riquezas naturales de la bahía, la hoya  y, con ella, una carrera de reconocimiento de nuestra existencia

En aquellos primeros contactos está el origen de una serie de leyendas, verdaderos enigmas de nuestro pasado más remoto, entre las que sobresalen los mitos de Tartesos y de la posterior colonia griega de Mainake.


FENICIOS, PÚNICOS E IBEROS EN MÁLAGA

Muy cerca de Malaka, los griegos fundan una colonia llamada Mainake, la cual fue arrasada por los cartagineses (o sea, los nuevos fenicios), que dominaron la bahía hasta el 206 A.C. Posiblemente, los motivos económicos que impulsaron a los marineros fenicios a establecer las numerosas colonias que aparecen en la costa malagueña, fueron muy numerosos; entre ellos, la abundancia de madera para su uso en los hornos de fundición, los búsanos, etc.

Entre las actividades económicas que estas colonias desarrollaron, hay que hacer referencia a las industrias pesqueras destinadas a la producción de púrpura y a la salazón; se llegó incluso a acuñar monedas. Nuestras tierras eran una frontera entre dos mundos: los colonizadores de la costa y los íberos del interior.

La segunda mitad del siglo VI es la transición entre las llamadas épocas fenicias y púnica (cartaginesa), y cuando se abandonan la mayoría de las colonias fenicias de nuestra costa. La conquista de Tiro por Nabucodonosor en el año 573 convirtió a Cartago en la heredera del comercio fenicio. Los púnicos de Cartago crearon todo un imperio comercial en el que la costa meridional de España jugó un papel destacado. Tanto, que la historia/leyenda de los Martiricos habla todavía del "rey de Cartago" cinco siglos después de la desaparición de este imperio, lo que prueba lo muy influidos que estábamos por ellos.

En los siglos que van desde fines del VI a.C. al cambio de era, los territorios malagueños aparecen ocupados por dos tipos de gente: los que habitan en la zona costera, denominados Libiofenicios, y los del interior, que los podemos llamar indígenas, íberos o turdetanos. Estas poblaciones quedaron rápidamente captadas por los romanos a comienzos de la segunda centuria y transformándose las más importantes en auténticas ciudades, con cierta autonomía, pero siempre bajo el atento control de los romanos.

sábado, 21 de septiembre de 2013

leyenda fenicia y Malaga

Avanza el proyecto de desembarco fenicio en Málaga.


Parece que avanza el proyecto 
Tras una reunión que tuvo lugar el lunes 16 de septiembre, parece que se darán en breve los primeros pasos para intentar organizar muy pronto el desembarco fenicio en Málaga


Estudio para la celebración del
Desembarco Fenicio
en una playa de Málaga.

La llegada de los fenicios a Málaga (hace de 2.800 a 3.000 años) no tiene reflejo en ninguna celebración malagueña.

HAY QUE RECORDAR QUE MÁLAGA YA ESTABA FUNDADA, porque existían aquí dos o tres poblaciones bástulas. Los bástulos parece que eran iberos no muy civilizados, periféricos del reino de Tartesios.
Lo que aportaron inicialmente los fenicios es el nombre de Málaga (REINA según la mayoría de lingüistas). Pero se olvida con frecuencia la razón primera por la que los fenicios recalaron en esta bahía: LA PÚPURA QUE EXTRAÍAN DE LOS BÚSANOS.
BÚSANO  Se trata de un molusco muy abundante en nuestras costas, en general, sobre fondos de poca profundidad rocosos y mixtos. La concha es fusiforme, barriguda y robusta, alcanzando unos 8 centímetros de longitud. Puede estar recubierta de organismos que impiden ver su coloración blanco-grisácea con bandas espirales pardo-violáceas, con evidentes nudos, tubérculos e incluso pequeñas espinas. El canal sifonal es corto y curvado hacia el dorso. El opérculo que tapa la abertura de la concha es córneo. Es un depredador activo, aunque a veces se alimenta también de animales muertos. Se utilizó en la antigüedad para obtener la valiosísima púrpura.

MÁLAGA DEBE A SUS ORÍGENES
UNA CELEBRACÍON DE CARÁCTER ANUAL:
DESEMBARCO FENICIO
ESCENIFICACIÓN:
EMPALIZADA (poco sólida) EN LA PLAYA, QUE SIMULE EL POBLADO BÁSTULO. Del lado del rebalaje, sólo se vería la empalizada y una especie de torreta de vigilancia; del lado de tierra, habría un mercadillo, hogueras, tiendas de campaña de esparto, etc, y ambiente de poblado prehistórico.
Llegarían las  jábegas existentes, con mástiles (fáciles de instalar según los jabegotes) y velamen, enjaezadas a lo “fenicio” de manera que pudiera celebrarse un concurso. También podría participar otro tipo de embarcaciones pequeñas.
Desembarcarían los “fenicios” (disfrazados sencillamente, con túnicas muy cortas rojas) y tendría lugar una “batalla” para apoderarse del poblado. Vencerían los fenicios.

PROGRAMA:
1º DÍA: Poblado bástulo. Mercadillo (real) de viandas. Hortalizas y pesca de origen malagueño exclusivamente.
2º Día. Poblado bástulo. Concurso de búsanos. Concurso de espetos. Concurso de cazuela de fideos. Concurso de pescaíto frito. Concurso de ensaladilla de bacalao. Degustación de vino Málaga.
3º DIA. Poblado y playa. Desembarco de las jábegas. Concurso de ambientación “fenicia” de las jábegas.  Algún concurso de jabegotes. “Batalla” contra los bástulos. Implantación de los fenicios en el poblado.

REPERCUSIÓN:
Por la originalidad y espectacularidad de la fiesta, es completamente seguro que se interesarían los grandes medios de información nacionales. Y POSIBLEMENTE TAMBIÉN LOS INTERNACIONALES EUROPEOS, SI LA PROMOCIÓN SURTE EFECTO.
El creciente negocio turístico capitalino recibiría así un impulso considerable de publicidad gratuita.

BENEFICIOS TURÍSTICOS:
Si se logra la atención de los medios de información malagueños, ya el primer año acudirían muchos turistas procedentes de la costa. Bien usado el material gráfico que se obtuviera, el segundo año conseguiríamos que vinieran turistas expresamente por el desembarco.

MOVILIZACIÓN NECESARIA

Se trata de una celebración que requeriría de una notable y amplia implicación ciudadana.

PESCADORES
EMPRESAS PESQUERAS
RESTAURANTES
MERCADOS
COMERCIANTES
BODEGAS
FÁBRICAS ALIMENTARIAS
PEÑAS
ORGANISMOS CULTURALES
MUSEOS
HOTELES
MEDIOS DE INFORMACIÓN
AMIGOS DEL CARNAVAL

MASIVA MOVILIZACIÓN DEL VOLUNTARIADO MALAGUEÑO
Convocados por un grupo de entidades capitalinas, más el ayuntamiento, los malagueños jóvenes se movilizarían en masa para la escenificación indispensable.

PATROCINIOS

AUNQUE PARA LA PRIMERA EDICIÓN BASTARÍA CON UN PATROCINADOR POTENTE (CORTE INGLÉS, FNAC O SEMEJANTE), LOS CANDIDATOS A PATROCINADORES NATURALES SERÍAN LAS EMPRESAS QUE PODRÍAN BENEFICIARSE DIRECTAMENTE DE LA CELEBRACIÓN: Hoteles, Agencias de viajes, Aerolíneas, Restaurantes playeros, Bodegas, etc.
Pero la celebración podría llegar a alcanzar tal dimensión en dos años, que surgirían voluntariamente numerosos candidatos a patrocinar.
En un par de años, lograríamos que Málaga se llenase de turistas llegados expresamente para presenciar las fiestas del

DESEMBARCO FENICIO

CALENDARIO
Hay dos momentos ideales para la fiesta del Desembarco:
PRIMER FIN DE SEMANA DE MAYO
o
18, 19 Y 20 de junio
RECUPERANDO LA FIESTA MAYOR MALAGUEÑA DESDE 1507, EL ANIVERSARIO DE LOS MARTIRICOS; PRÁCTICAMENTE PODRÍA LIGARSE CON LOS JÚAS.

LUGAR DE LA CELEBRACIÓN
La playa de la Malagueta sería un estupendo y amplísimo escenario, contando con el Paseo de Melilla
.
ACASO, TAMBIÉN DEBERÍA ORGANIZARSE YA UNA ESPECIE DE MUSEO POPULAR DE LA PESCA, CON ARTES, HISTORIA DE GNEISENAU Y PUENTE DE LOS ALEMANES, PERCHELES, BARCAS Y DEMÁS, CON LA IMPLICACIÓN DEL ASTILLERO NEREO (necesidad que no cubre ni de lejos Alborania).

BENEFICIOS. Creo que son incalculables:
-Reactivación de las esperanzas malagueñas.
-Pequeño impulso al comercio local.
-Formidable incentivo a la industria hostelera.
-Impulso de la creatividad popular

DESEMBARCO FENICIO


INTENDENCIA, PROGRAMACIÓN Y RECURSOS
DEL DESEMBARCO FENICIO.

Comité Organizador PRIMERA MOVILIZACIÓN
Personas a las que deberíamos tratar de integrar:
AEHMA, PEÑAS, AGRUPACIONES, DEPORTISTAS, CLUBS DEPORTIVOS, JABEGOTES
CÁMARAS DE COMERCIO, DOS O TRES GRANDES HOTELES, FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS, CENTRO HISTÓRICO, MUELLE UNO
CORTE INGLES, NEREO, BODEGAS, ALIMENTARIAS, cofr.PESCADORES, ass AGRARIAS, ass ARTESANOS,
PERIÓDICOS, EMISORAS TV Y RADIO
LA PROMOCIÓN DEL DIARIO SUR SERÍA FUNDAMENTAL.

Intendencia
CONVOCATORIA DE VOLUNTARIADO.
Para conseguir la respuesta popular masiva que necesitamos, lo mejor sería que convocase la fiesta un comité compuesto por Federación Peñas, Agrupación de Cofradías, Cofradía de Ciriaco y Paula, Asociación de Empresarios de Hosteleros de Málaga, varios hoteles destacados, La Cónsula y algún cocinero importante, los periódicos, varias emisoras de televisión local    ….           con los patrocinios del Ayuntamiento y alguna empresa poderosa.
Para formar el comité, tal vez sería necesario organizar una reunión donde el ayuntamiento hable de la conveniencia de la celebración y proponga la formación y el lugar de reuniones; un lugar idónea sería el edifico de La Alcazab a, agrupación de peñas. Y NO sería un comité para discutir qué hacer, sino para hacerlo.

INFRAESTRUCTURA MÍNIMA: Escenario, tenderetes, pasarelas, mesas para las degustaciones, fila de microondas, barcas simuladas para fuego espetos… Camisetas voluntariado (fábricas, corte inglés?) Los premios en cada concurso serían patrocinados por empresas y grandes comercios.


PROPUESTA DE PROGRAMA ARTÍSTICO PARALELO.

Noche 1 VELAILLA DE LOS MARTIRICOS, ARTISTAS POPULARES MALAGUEÑOS. Participación protagónica de Muelle Uno. Si se pudieras contar con el “vecino” Pablo Alborán, seria la leche.
Noche 2 Concurso de imitadores Miguel de los Reyes, Marisol y Antonio Molina, con participación destacada de la Peña Juan Breva y premios patrocinados por marcas y comercios.
Noche 3 los grupos romeros y coros de Málaga, y algún profesional local como Antonio Cortés

MERCADO DE VIANDAS MALAGUEÑAS. Participación de las asociaciones agrarias y pesqueras, Prolongo, Hojiblanca y demás

MERCADILLO DE ARTESANÍAS (convocatoria a los ayuntamientos de la provincia, sobre todo del interior),
Concursos de productos alimenticios
Concursos de viandas preparadas (las llevarían en tupers, como la cazuela de fideos, exquisitez malagueña casi no difundida..


SE NECESITAN VOLUNTARIOS PARA CONMEMORAR ANUALMENTE LA FUNDACIÓN FENICIA DE MÁLAGA

Están buscando voluntarios para la conmemoración de la FUNDACIÓN FENICIA DE MÁLAGA, que se celebraría con un Desembarco Fenicio.

Quienes deseen participar, pueden informarse en

clubbellasartesmalaga.blogspot.com


miércoles, 18 de septiembre de 2013

El último tesoro fenicio de Málaga


Los restos de la necrópolis hallada hace unos años en la calle Mármoles, fechada en el siglo VI a. C., plantea un nuevo mapa respecto a los pobladores que habitaron la ciudad en la antigüedad


Lo encontrado en el solar entre las calles Mármoles y Armengual de la Mota, donde la promotora Grupo Pinar se disponía a construir un grupo de viviendas, se mantuvo oculto en el más escrupuloso secreto durante más de un año y medio, así que no podía tratarse de cualquier cosa. Después de que la vigilancia arqueológica constatara la presencia de restos que a su vez apuntaban la posibilidad de hallar vestigios singularmente antiguos, la excavación del yacimiento, dirigida por el grupo arqueológico Nerea, arrancó en noviembre de 2007 y se prolongó hasta junio de 2008. Pero sólo hace poco se dio a conocer lo allí descubierto, en una secuencia que se inicia con restos de una vivienda típica andaluza de los siglos XVI y XVII: una necrópolis de la época feno-púnica cuyas secciones más antiguas se remontan al siglo VI a. C. Entre los restos conservados destaca un hipogeo (bóveda subterránea que se usaba para conservar los cadáveres sin quemarlos) con forma de piel de toro, un ustrinum (o pira funeraria) y tres enterramientos. En uno de ellos se localizó además lo que entre los arqueólogos ha venido a llamarse el tesorillo fenicio: un ajuar compuesto de una serie de piezas de oro, entre ellas varias cuentas de collar, un anillo signatario, pendientes y dos cabezas de carnero. Un verdadero tesoro digno de Indiana Jones que podrá contemplarse en el futuro Museo Arqueológico que podrá visitarse en el Palacio de la Aduana. Actualmente, todo este legado, de importancia decisiva en la historia de la ciudad, se custodia junto al resto de los fondos que compondrán dicho museo.

La secuencia del yacimiento recorre prácticamente todas las civilizaciones que han conquistado Málaga de manera gráfica y especialmente didáctica: entre las casas del siglo XVII y los antiquísimos restos fenicios descansa una fase musulmana, fechada entre los siglos XII y XIII, a su vez encajada en un anterior recinto industrial romano, asignado a los siglos I y II a. C., del que se han encontrado restos de varios almacenes y de piletas de salazón. En cuanto a la necrópolis, además de la extraña aparición del hipogeo de piel de toro (asociado hasta ahora a los altares, pero no a los enterramientos), la coexistencia de sistemas tanto de inhumación como de incineración ha permitido a los arqueólogos hacerse con un completo catálogo de los ritos funerarios que practicó el pueblo más navegante de la Antigüedad.

Pero la importancia de este tesoro fenicio radica no sólo en el valor de los hallazgos que contiene, sino en su ubicación, ya que de alguna forma obliga a replantear el mapa de la distribución de las poblaciones humanas en la ciudad. El yacimiento se encuentra a escasos metros de la Plaza de San Pablo, donde se localizaba una población de indígenas íberos con la que, según la evidencia, los fenicios establecieron intercambios comerciales. La proximidad revela que estos contactos no eran esporádicos, sino que, presumiblemente, gozaban de una cotidianidad diaria. Además, que las fases más antiguas correspondan al siglo VI a. C., poco después de la destrucción de la colonia fenicia del Cerro del Villar y de la inmediata fundación de Malaka, permite aventurar que la ciudad debió crecer en no mucho tiempo bastante más allá del primer asentamiento situado en el enclave de las calles Alcazabilla, Císter y San Agustín. Es decir: aquella plaza que fundaron los viajeros llegados del Líbano pasó en poco tiempo de ser un mero campamento en la costa a ocupar una extensión considerable, que alcanzaba el límite de los dominios íberos en lo que hoy es el barrio de La Trinidad. La frontera, como era tradicional, estaba ocupada por la necrópolis.

De esta forma, extirpadas las distancias entre íberos y fenicios, cabe imaginar la zona como lo que fue el Cerro del Villar, donde los mismos indígenas llegaron a asentarse con colonia propia (como hicieron los griegos) para mantener un contacto diario con los conquistadores y desarrollar así una actividad económica continua. En poco tiempo, ambos pueblos dejaron de considerarse extraños. Cosas de la idiosincrasia malagueña.

martes, 17 de septiembre de 2013

AVANZA EL PROYECTO DEL DESEMBARCO FENICIO EN MÁLAGA.

Tras una reunión que tuvo lugar el lunes 16 de septiembre, parece que se darán en breve los primeros pasos para intentar organizar muy pronto el desembarco fenicio en Málaga.


Este es el proyecto en síntesis:


Estudio para la celebración del
Desembarco Fenicio
en una playa de Málaga.

La llegada de los fenicios a Málaga (hace de 2.800 a 3.000 años) no tiene reflejo en ninguna celebración malagueña.

HAY QUE RECORDAR QUE MÁLAGA YA ESTABA FUNDADA, porque existían aquí dos o tres poblaciones bástulas. Los bástulos parece que eran iberos no muy civilizados, periféricos del reino de Tartesios.
Lo que aportaron inicialmente los fenicios es el nombre de Málaga (REINA según la mayoría de lingüistas). Pero se olvida con frecuencia la razón primera por la que los fenicios recalaron en esta bahía: LA PÚPURA QUE EXTRAÍAN DE LOS BÚSANOS.
BÚSANO  Se trata de un molusco muy abundante en nuestras costas, en general, sobre fondos de poca profundidad rocosos y mixtos. La concha es fusiforme, barriguda y robusta, alcanzando unos 8 centímetros de longitud. Puede estar recubierta de organismos que impiden ver su coloración blanco-grisácea con bandas espirales pardo-violáceas, con evidentes nudos, tubérculos e incluso pequeñas espinas. El canal sifonal es corto y curvado hacia el dorso. El opérculo que tapa la abertura de la concha es córneo. Es un depredador activo, aunque a veces se alimenta también de animales muertos. Se utilizó en la antigüedad para obtener la valiosísima púrpura.

MÁLAGA DEBE A SUS ORÍGENES
UNA CELEBRACÍON DE CARÁCTER ANUAL:
DESEMBARCO FENICIO
ESCENIFICACIÓN:
EMPALIZADA (poco sólida) EN LA PLAYA, QUE SIMULE EL POBLADO BÁSTULO. Del lado del rebalaje, sólo se vería la empalizada y una especie de torreta de vigilancia; del lado de tierra, habría un mercadillo, hogueras, tiendas de campaña de esparto, etc, y ambiente de poblado prehistórico.
Llegarían las  jábegas existentes, con mástiles (fáciles de instalar según los jabegotes) y velamen, enjaezadas a lo “fenicio” de manera que pudiera celebrarse un concurso. También podría participar otro tipo de embarcaciones pequeñas.
Desembarcarían los “fenicios” (disfrazados sencillamente, con túnicas muy cortas rojas) y tendría lugar una “batalla” para apoderarse del poblado. Vencerían los fenicios.

PROGRAMA:
1º DÍA: Poblado bástulo. Mercadillo (real) de viandas. Hortalizas y pesca de origen malagueño exclusivamente.
2º Día. Poblado bástulo. Concurso de búsanos. Concurso de espetos. Concurso de cazuela de fideos. Concurso de pescaíto frito. Concurso de ensaladilla de bacalao. Degustación de vino Málaga.
3º DIA. Poblado y playa. Desembarco de las jábegas. Concurso de ambientación “fenicia” de las jábegas.  Algún concurso de jabegotes. “Batalla” contra los bástulos. Implantación de los fenicios en el poblado.

REPERCUSIÓN:
Por la originalidad y espectacularidad de la fiesta, es completamente seguro que se interesarían los grandes medios de información nacionales. Y POSIBLEMENTE TAMBIÉN LOS INTERNACIONALES EUROPEOS, SI LA PROMOCIÓN SURTE EFECTO.
El creciente negocio turístico capitalino recibiría así un impulso considerable de publicidad gratuita.

BENEFICIOS TURÍSTICOS:
Si se logra la atención de los medios de información malagueños, ya el primer año acudirían muchos turistas procedentes de la costa. Bien usado el material gráfico que se obtuviera, el segundo año conseguiríamos que vinieran turistas expresamente por el desembarco.

MOVILIZACIÓN NECESARIA

Se trata de una celebración que requeriría de una notable y amplia implicación ciudadana.

PESCADORES
EMPRESAS PESQUERAS
RESTAURANTES
MERCADOS
COMERCIANTES
BODEGAS
FÁBRICAS ALIMENTARIAS
PEÑAS
ORGANISMOS CULTURALES
MUSEOS
HOTELES
MEDIOS DE INFORMACIÓN
AMIGOS DEL CARNAVAL

MASIVA MOVILIZACIÓN DEL VOLUNTARIADO MALAGUEÑO
Convocados por un grupo de entidades capitalinas, más el ayuntamiento, los malagueños jóvenes se movilizarían en masa para la escenificación indispensable.

PATROCINIOS

AUNQUE PARA LA PRIMERA EDICIÓN BASTARÍA CON UN PATROCINADOR POTENTE (CORTE INGLÉS, FNAC O SEMEJANTE), LOS CANDIDATOS A PATROCINADORES NATURALES SERÍAN LAS EMPRESAS QUE PODRÍAN BENEFICIARSE DIRECTAMENTE DE LA CELEBRACIÓN: Hoteles, Agencias de viajes, Aerolíneas, Restaurantes playeros, Bodegas, etc.
Pero la celebración podría llegar a alcanzar tal dimensión en dos años, que surgirían voluntariamente numerosos candidatos a patrocinar.
En un par de años, lograríamos que Málaga se llenase de turistas llegados expresamente para presenciar las fiestas del

DESEMBARCO FENICIO

CALENDARIO
Hay dos momentos ideales para la fiesta del Desembarco:
PRIMER FIN DE SEMANA DE MAYO
o
18, 19 Y 20 de junio
RECUPERANDO LA FIESTA MAYOR MALAGUEÑA DESDE 1507, EL ANIVERSARIO DE LOS MARTIRICOS; PRÁCTICAMENTE PODRÍA LIGARSE CON LOS JÚAS.

LUGAR DE LA CELEBRACIÓN
La playa de la Malagueta sería un estupendo y amplísimo escenario, contando con el Paseo de Melilla
.
ACASO, TAMBIÉN DEBERÍA ORGANIZARSE YA UNA ESPECIE DE MUSEO POPULAR DE LA PESCA, CON ARTES, HISTORIA DE GNEISENAU Y PUENTE DE LOS ALEMANES, PERCHELES, BARCAS Y DEMÁS, CON LA IMPLICACIÓN DEL ASTILLERO NEREO (necesidad que no cubre ni de lejos Alborania).

BENEFICIOS. Creo que son incalculables:
-Reactivación de las esperanzas malagueñas.
-Pequeño impulso al comercio local.
-Formidable incentivo a la industria hostelera.
-Impulso de la creatividad popular

DESEMBARCO FENICIO


INTENDENCIA, PROGRAMACIÓN Y RECURSOS
DEL DESEMBARCO FENICIO.

Comité Organizador PRIMERA MOVILIZACIÓN
Personas a las que deberíamos tratar de integrar:
AEHMA, PEÑAS, AGRUPACIONES, DEPORTISTAS, CLUBS DEPORTIVOS, JABEGOTES
CÁMARAS DE COMERCIO, DOS O TRES GRANDES HOTELES, FEDERACIÓN DE EMPRESARIOS, CENTRO HISTÓRICO, MUELLE UNO
CORTE INGLES, NEREO, BODEGAS, ALIMENTARIAS, cofr.PESCADORES, ass AGRARIAS, ass ARTESANOS,
PERIÓDICOS, EMISORAS TV Y RADIO
LA PROMOCIÓN DEL DIARIO SUR SERÍA FUNDAMENTAL.

Intendencia
CONVOCATORIA DE VOLUNTARIADO.
Para conseguir la respuesta popular masiva que necesitamos, lo mejor sería que convocase la fiesta un comité compuesto por Federación Peñas, Agrupación de Cofradías, Cofradía de Ciriaco y Paula, Asociación de Empresarios de Hosteleros de Málaga, varios hoteles destacados, La Cónsula y algún cocinero importante, los periódicos, varias emisoras de televisión local    ….           con los patrocinios del Ayuntamiento y alguna empresa poderosa.
Para formar el comité, tal vez sería necesario organizar una reunión donde el ayuntamiento hable de la conveniencia de la celebración y proponga la formación y el lugar de reuniones; un lugar idónea sería el edifico de La Alcazab a, agrupación de peñas. Y NO sería un comité para discutir qué hacer, sino para hacerlo.

INFRAESTRUCTURA MÍNIMA: Escenario, tenderetes, pasarelas, mesas para las degustaciones, fila de microondas, barcas simuladas para fuego espetos… Camisetas voluntariado (fábricas, corte inglés?) Los premios en cada concurso serían patrocinados por empresas y grandes comercios.


PROPUESTA DE PROGRAMA ARTÍSTICO PARALELO.

Noche 1 VELAILLA DE LOS MARTIRICOS, ARTISTAS POPULARES MALAGUEÑOS. Participación protagónica de Muelle Uno. Si se pudieras contar con el “vecino” Pablo Alborán, seria la leche.
Noche 2 Concurso de imitadores Miguel de los Reyes, Marisol y Antonio Molina, con participación destacada de la Peña Juan Breva y premios patrocinados por marcas y comercios.
Noche 3 los grupos romeros y coros de Málaga, y algún profesional local como Antonio Cortés

MERCADO DE VIANDAS MALAGUEÑAS. Participación de las asociaciones agrarias y pesqueras, Prolongo, Hojiblanca y demás

MERCADILLO DE ARTESANÍAS (convocatoria a los ayuntamientos de la provincia, sobre todo del interior),
Concursos de productos alimenticios
Concursos de viandas preparadas (las llevarían en tupers, como la cazuela de fideos, exquisitez malagueña casi no difundida..


SE NECESITAN VOLUNTARIOS PARA CONMEMORAR ANUALMENTE LA FUNDACIÓN FENICIA DE MÁLAGA

Están buscando voluntarios para la conmemoración de la FUNDACIÓN FENICIA DE MÁLAGA, que se celebraría con un Desembarco Fenicio.

Quienes deseen participar, pueden informarse en


clubbellasartesmalaga.blogspot.com

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿CÓMO SERÍA EL COMERCIO FENICIO?


Los fenicios no tuvieron recursos naturales ni se dedicaron demasiado a la agricultura, sino que estuvieron mas orientados a la industria, sobre todo textil: los tejidos de lana y tela teñidos de púrpura gozaron de mucho prestigio en todo el mundo mediterráneo. Para lograr el color púrpura tan deseado, usaban la tinta de un molusco llamado murex o búsano en Málaga.
Además de comerciantes, los fenicios fueron grandes industriales. Explotaron tres principales industrias: la de los metales, la del vidrio y la del teñido.
El teñido de los tejidos de lana fue, quizá, la industria más importante de Fenicia. Este animal segrega un líquido amarillento que al contacto con el aire y la luz adquiere un color violáceo. Los fenicios lo emplearon para teñir sus telas y adquirieron gran habilidad para realizar este trabajo. Mediante procedimientos hoy desconocidos, consiguieron obtener distintos tonos de color: rosa, lila y violeta sombrío. Éste fue el famoso color púrpura, empleado en las más ricas telas, que se vendían a nobles y reyes.
Los fenicios fueron excelentes artesanos de la industria del vidrio. También se destacaron en la producción de armas, adornos y obras de arte en hierro y bronce, incluso de estatuas y bustos de ídolos de las diferentes religiones que profesaban los pueblos con los cuales comerciaban; productos suntuosos de joyería, utensilios, vasos y vajilla confeccionados en vidrio, oro, plata y bronce. Pero sin dudas, donde se han destacado mas notoriamente, ha sido en la industria náutica, que fue posible por ser grandes navegantes o a raíz de ello. Las naves fenicias fueron de estilizadas líneas, veloces y técnicas, dotadas de un gran espolón de proa que actuaba como ariete y servía para abrir grandes vías de agua y echar a pique las naves enemigas. En el área de construcciones de naves marítimas, incidieron con el birreme, una especie de galera a la que consiguieron aumentar el número de remeros montando una hilera sobre otra. Luego construyeron naves más ágiles que hacían uso del viento.
Sin embargo, las ciudades fenicias, en el segundo milenio aJC., destacaron en el comercio. Consiguieron crear una estructura comercial propia para compensar la diferencia entre sus recursos naturales y los de sus vecinos. Como comerciantes y mercaderes, fueron los fenicios activos y prósperos. Excelentes navegantes y audaces exploradores, su importante marina iba a buscar los metales útiles como el estaño, cobre y oro en los lugares mas apartados, de gran consumo en la corte del faraón y en Ninive y Babilonia. Vendían en Grecia, en Italia, en todas las costas bañadas por el Mediterráneo, el incienso y la mirra de Arabia, las piedras preciosas, las especias y marfil de la India, la seda de China, los esclavos y caballos del Cáucaso.
Los fenicios, en los talleres de Tiro, produjeron armas de bronce y de hierro, joyas de plata y de oro, vasos, adornos y utensilios variados de bronce o de cobre. En la fabricación del vidrio superaron a los egipcios, obteniendo vidrio transparente. Mientras se hallaba todavía en estado líquido, lo mezclaban con óxidos metálicos, para lograr combinaciones de distintos colores. Pero el desarrollo de la industria de los metales y del vidrio no logró engendrar un arte fenicio original. Comerciantes antes que artistas, sólo se preocuparon de poder ofrecer a sus clientes, a bajo precio, imitaciones de estatuitas, joyas, vasos y adornos de toda especie usados en Egipto y en Mesopotamia. El teñido de los tejidos de lana fue, quizá, la industria más importante de Fenicia. Extraían la materia colorante de un caracol marino, el múrex. Los fenicios lo emplearon para teñir sus telas y adquirieron gran habilidad para realizarlo. Mediante procedimientos hoy desconocidos, consiguieron obtener el famoso color púrpura, empleado en las más ricas telas, que se vendían a nobles y reyes. El principal aporte fenicio fue el desarrollo de la navegación, ya que fueron expertos constructores náuticos, considerados los mejores de su tiempo. Empleando maderas muy resistentes de los montes Líbano, (encino, ciprés, pino y sobretodo cedro), lograron crear una poderosa flota mercante y guerrera, envidia de todo el Mediterráneo. Sus barcos fueron muy requeridos por reinos del Mediterráneo, que, como Egipto y pueblos del Egeo, con los que competía, reconocieron la mayor calidad de las naves fenicias y encargaron la construcción de importantes cantidades.
Los moluscos en general y sus conchas en particular han estado ligados a la existencia humana hasta donde tenemos constancia de ella: su utilización ha estado relacionada desde siempre con todos los aspectos de la vida cotidiana del ser humano, desde los más primarios hasta los más espirituales.

Las figuras de toros son bien conocidas en la toréutica y la eboraria fenicias.
Los buques fenicios, solían hacer la ruta de la costa sur de España, bordeando la costa y llegando hasta Portugal. Actualmente, los pescadores de Nazaré y Aveiro, en el Algarve portugués, dicen ser descendientes de los fenicios y puede haber algo de cierto en ello, ya que sus barcos tienen proas muy altas y están pintados con símbolos místicos, de forma similar a los buques de comercio fenicios.
Lo cierto es que ya antes del reinado de Salomón, los fenicios habían atravesado las Columnas de Hércules (el Estrecho de Gibraltar) y se aventuraban en el Atlántico, recorriendo las costas del África Occidental y llegando hasta las actuales Gambia y Senegal, y comerciando con las Islas Canarias, Madeira y las Azores. Posteriormente, hacia el S.VI a.C., el almirante cartaginés Hanno, llegó hasta el Cabo de Buena Esperanza, lo dobló, y se introdujo en el Mar Rojo. O eso se cree.
Si bien existen pruebas no del todo contrastadas, parece casi demostrado que los fenicios también arribaron a las costas de Gran Bretaña y que se aventuraron por el Báltico, de forma esporádica y nunca estableciendo una ruta comercial. Existen teorías que indican que llegaron a Brasil y la costa sur de los Estados Unidos, si bien se trata, como decimos, de teorías que ya trataremos en Amarre.
Las colonias fenicias exceptuando Cartago, eran puramente factorías y asentamientos comerciales ubicados en lugares que disponían de elementos materiales que interesaban a la metrópoli. Por ejemplo, Chipre fue colonizada por la riqueza de sus yacimientos de cobre y por la abundancia de madera; Cilicia por su madera; Thasos, por sus minas de oro; Salamis y Cithera, por su púrpura; Sardinia y la costa sur de España, por sus abundantes metales; el Norte de África, por la fertilidad de sus campos (riqueza agrícola) y por el comercio interior (que proporcionaba marfil, maderas, especias, pieles…).
En cuanto a los metales vemos que fabricaban platos de bronce realizados con la técnica de batido a torno y, después, decorados con motivos repujados y grabados, organizados a base de dos frisos de animales en torno a un motivo circular central, separados por tres simples cenefas formadas por líneas de ZZ

Trueque de numerosos productos:

Además de productos suntuosos (joyería, artesanía fina, plata), los fenicios comerciaban con cereales, vinos, aceites etc. por medio del trueque. Entre los años 680-652 Giges, rey de Lidia acuñó moneda por primera vez. Los fenicios adoptaron la moneda a partir del año 450 a. de C. fecha de la primera emisión de moneda fenicia, realizada en Sidón, que había heredado la hegemonía de Tiro. Las obras artesanales fenicias tenían cierta falta de originalidad ya que imitaban estilos para infiltrarse en otros mercados. La púrpura era una mercancía exclusiva fenicia, muy apreciada en la Antigüedad, hecha con tejidos teñidos con el jugo del murex, un molusco de las costas del Líbano. Como comerciantes no gozaron de fama de honrados y terminaron tratando con esclavos.

Las mercaderías más importantes que comerciaban eran:

De España plata, hierro, plomo, estaño y lapis especularis que les servía par hacer y fabricar espejos, que obtenían de las minas interiores de la meseta.

De Sicilia comerciaban con cereales.

Los bordados del Kashmir, las alfombras de Babilonia o las perlas de Golfo Pérsico, se vendieron a precios que únicamente podían pagar las más ricas naciones, seguramente en oro y plata así como en las manufacturas que interesaban a los fenicios: las cerámicas del Ática, los utensilios metálicos de Corinto, los candelabros y espejos de Etruria

El marfil, muy preciado en la antigüedad lo conseguían tanto de los elefantes de Africa como los de la India.

Del continente africano además del marfil también comerciaban con los huevos de avestruz que les sirvieron para negociar con los indígenas para crear las urnas cinerarias, según muestran los hallazgos, oro para crear adornos y fabricar joyas, papiro, vasos y tinajas procedentes de Egipto.

El coral de Malta, las telas de Persia y de India, el oro de África; la plata, el plomo y el hierro de España; el trigo, el algodón y el lino de Egipto; los granos, los vinos y los aceites de Palestina; los esclavos, los caballos y las vasijas de Armenia; las drogas, las esencias y las lanas de Arabia, y tantas otras cosas que fueron el objeto de su especulación comercial y la base de sus expediciones marítimas y terrestres, tan renombradas e importantes que han valido a Fenicia el dictado de la Inglaterra de la antigüedad; pero que empezaron a decaer cuando se debilitó su liga colonial por la dominación de los persas y que desaparecieron cuando Alejandro deshizo esta liga con la destrucción de Tiro.

La muselina, tela fina parecida al algodón era importada hacia occidente desde el Valle del Indo. De Arabia acarreaban perfumes, otras clases de telas e incienso.

De Fenicia obtenían maderas de cedros del Líbano, tintes, como el murex extraído de un molusco parecido a la cañaílla, tejidos y cerámicas.

Toda esa riqueza material, iba a para a la metrópoli y retornaba a las colonias manufacturado en las más diversas formas: tejidos de lino, lana, algodón e incluso seda; diferentes variedades de alfarería, vidrios y ánforas, armas y utensilios de metal; joyas, perfumes y vinos… Este fue el inicio de las que habrían de convertirse en las poderosas rutas comerciales que explotaron con enorme éxito.
A la par del comercio marítimo, los fenicios realizaron también un activo intercambio por tierra con los países del Asia occidental. Las caravanas fenicias, valiéndose de los camellos, a los que se llamaba "naves del desierto", cruzaban las arenas como los barcos el mar, y desde Arabia a Mesopotamia repartían por todo el Cercano Oriente los variados productos de la industria fenicia.
Los gobernadores locales vendían sus prisioneros de guerra como esclavos a los fenicios, pero a veces éstos conseguían la preciada mercadería humana sin pagarla: atraían a los naturales del país exhibiendo en la playa hermosas armas, tejidos, joyas y perfumes y, si la ocasión se presentaba, raptaban a los niños y mujeres.
Para sus transacciones utilizaban el trueque. Esto se debió sobre todo a que los pueblos con los que comerciaban no conocían la moneda. Según referencias del historiador griego Herodoto, los fenicios solían practicar el trueque mudo. ¿En qué consistía? Era una manera original de negociar sin tener contacto directo con los compradores. Los fenicios se acercaban a una costa, dejaban sus productos en la playa y regresaban a sus naves.
Los habitantes del lugar se aproximaban para observar las mercaderías, ponían junto a ellas el valor que consideraban justo, ya sea en mercancías o en metales preciosos, y se retiraban. Los fenicios entonces se dirigían nuevamente a la playa, y si el precio les parecía adecuado, lo tomaban y dejaban la mercadería. Si el precio no los convencía, volvían a sus barcos a esperar otra oferta. Las relaciones comerciales de los fenicios fueron de tal magnitud que podría afirmarse que todo el mundo antiguo comerció con ellos.
Los metales fueron trabajados con maestría, y los talleres de Tiro produjeron abundantemente armas de bronce y de hierro, joyas de plata y de oro, vasos, adornos y utensilios variados de bronce o de cobre.
En la fabricación del vidrio superaron a los egipcios, obteniendo vidrio transparente. Mientras se hallaba todavía en estado líquido, lo mezclaban con óxidos metálicos, para lograr combinaciones de distintos colores.
Pero el desarrollo de la industria de los metales y del vidrio no logró engendrar un arte fenicio original. Comerciantes antes que artistas, sólo se preocuparon de poder ofrecer a sus clientes, a bajo precio, imitaciones de estatuitas, joyas, vasos y adornos de toda especie usados en, Egipto y en Mesopotamia.

sábado, 14 de septiembre de 2013

cerro de villar GUADALMAR

La Málaga fenicia en exposición



EL PAÍS
El arqueólogo malagueño Juan Manuel Muñoz Gambero recuerda cómo en diciembre de 1965 cayó por primera vez en sus manos un resto delyacimiento fenicio del Cerro del Villar que ahora languidece junto a la desembocadura del río Guadalhorce en Málaga. “Estaba pintado de negro, rojo y marrón y lo traía a la carrera uno de los chavales que trabajaba en el grupo de arqueología. Fue verlo y saber que se trataba de algo importante”, revive este veterano arqueólogo, que comenzó las excavaciones en el yacimiento en 1966.

El Cerro del Villar es uno de los centros coloniales fenicios más importantes de todo el Mediterráneo. 
Su fundación tuvo lugar a mediados del siglo VIII antes de Cristo y se cree que en el apogeo de esta urbe llegaron a residir más de 3.000 personas, no solo fenicios, sino también colonos griegos, egipcios e incluso íberos que terminaron asentándose en él para comerciar con los fenicios.

Las excavaciones arqueológicas han revelado que se trata de un asentamiento con una trama urbana compleja, con una estructura formada por grandes viviendas, con calles porticadas con posibles áreas de mercado, restos de edificaciones portuarias, una posible muralla y un cinturón industrial. Todos ellos rasgos urbanísticos más propios de una ciudad que de una simple colonia.

Antes de que sus moradores lo abandonaran debido a las inundaciones periódicas que sufría —se trasladaron a la bahía de Málaga, donde fundaron la Malaka fenicia— el Cerro del Villar registró una importante actividad metalúrgica y comercial, siendo puerta de entrada a la Península de productos como el hierro, la vid o el olivo.

En su apogeo más de 3.000 personas llegaron a residir en esta ciudad

Hoy, más de cuatro décadas después de descubrir esta joya de la arqueología, el Cerro del Villar subsiste sin pena ni gloria y continúa siendo un gran desconocido. Pese a haber sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta en 1998, solo el 10% de este yacimiento ha sido excavado, trabajos que ahora están parados por falta de inversión, como también duerme en el olvido el proyecto aprobado por elAyuntamiento y la Junta hace cuatro años para impulsar los trabajos y crear un centro de interpretación del yacimiento fenicio.

Aun así, Muñoz Gambero no desiste en su idea de dar a conocer a los malagueños esa parte tan importante de sus orígenes. Si hace seis años logró que más de 60.000 personas se interesasen por conocer algo más de estos primitivos moradores de Málaga gracias a un arqueódromo que reproducía la forma de vida de la población fenicia en el Cerro del Villar, ahora ha organizado una exposición para “dar a conocer algo que aún sigue siendo muy desconocido en la propia Málaga”.

La fundación de una ciudad milenaria es el título de esta muestra, que hasta el próximo día 27 exhibe en la Sala de Exposiciones de Cajamarcasi un centenar de piezas encontradas en el yacimiento del Cerro del Villar. Entre ellas se encuentran restos de las cerámicas más producidas, como las ánforas y los pithoi, unos recipientes de gran tamaño que tenían la función de almacenaje de distintos productos destinados al comercio marítimo, como los cereales, el vino y aceite. Este aspecto pone de manifiesto el peso que tuvo la actividad comercial en esta ciudad fenicia.

Además de restos de vasijas, enseres domésticos, joyas o herramientas, entre otros objetos, la exposición se completa con una docena de reproducciones que sirven para conocer cómo era la vida en la desembocadura del Guadalhorce entre los años 800 y 500 a. C. “Vienen a decirnos quiénes eran los fenicios, cómo llegaron a nuestras playas, cómo se construyó la primera ciudad fenicia de la costa malagueña, cómo vivieron y cómo desaparecieron”, apunta Muñoz Gambero.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Fenicia

País del Próximo Oriente en la Antigüedad, situado en la costa del actual Líbano, con extensiones hacia el N por Siria y hacia el S por Israel. Habitado por los fenicios, pertenecientes al grupo semítico. Importante históricamente por su decisiva contribución a la invención de la escritura alfabética y por sus navegaciones hacia el Mediterráneo occidental que pusieron por vez primera a los pueblos de sus costas en contacto con una civilización desarrollada. El territorio de F. era pequeño, una estrecha faja litoral limitada por la cordillera del Líbano, con posibilidades agropecuarias escasas. Pero, en cambio, constituía una importante encrucijada natural, centro de las vías que enlazaban a los pueblos más importantes de la época: rutas de Egipto al Asia Menor y de Mesopotamia al mar, con facilidades de contactos marítimos con Creta y las islas del Egeo. Esta situación determinó buena parte de su historia y condujo a la creación de una civilización con influencias variadas: egipcias, mesopotámicas, sirias. Asimismo facilitó el carácter artesano y comerciante de sus habitantes, y sus actividades marineras estuvieron favorecidas por la posibilidad de obtener madera de primera calidad: los cedros del Líbano, primera materia rara en el antiguo Oriente.


F. estaba constituida por una serie de ciudades-puerto, siendo las más importantes, de N a S, Aradus (Ruad), Trípoli, Biblos, Berytus (Beirut), Sidón, Tiro y Atlit. En época anterior al clásico florecimiento fenicio (1 milenio a. C.) hay que añadir Ra's Samra, antigua Uga­rit . Todas ellas estaban organizadas en el régimen de ciudad-estado, es decir, con organización política independiente. Hasta mediados del siglo pasado la historia de F. sólo se conocía a través de las referencias de la Biblia, en especial en las épocas de David y Salomón, y por los textos de autores griegos y latinos; éstos reflejaban sobre todo los últimos siglos de su historia. Hoy se poseen muchos más datos procedentes de las fuentes epigráficas y papirológicas egipcias, de las tabletas cuneiformes mesopotámicas y de las inscripciones hititas, que reflejan las relaciones entre los diversos países citados y F., así como, sobre todo, por las excavaciones efectuadas en su propio suelo, especialmente desde la misión francesa de Ernest Renan en 1860; destacan las excavaciones de Biblos y en menor escala de Sidón y de Tiro. Además, las fases más antiguas, prefenicias en buena parte, han sido reveladas por las excavaciones de la ciudad de Ra's Samra (antigua Ugarit), en la costa meridional Siria. El descubrimiento del mundo micénico ha permitido conocer las relaciones entre las primeras fases de la historia griega y fenicia. No hay que olvidar que para el conocimiento global de F. han sido básicas las investigaciones llevadas a cabo en el Mediterráneo occidental (sur de España, norte de África e islas de Ibiza, Cerdeña, Sicilia y Malta), que revelan aspectos apenas entrevistos de la acción fenicia en Occidente. En este aspecto, las novedades de los últimos años son importantes. El conocimiento de la historia de F. está, pues, en un proceso de franca renovación. Los fenicios de Málaga fue una de las colonias comerciales fundadas por los fenicios de Tiro, desde el siglo VII AC, éste periodo tuvo una duración aproximada según algunas fuentes , del 770 al 550 AC. Debido a las buenas condiciones para el atraque en su puerto natural al pie del monte Gibralfaro y la gran cantidad de yacimientos de plata y cobre, siendo bautizada con el nombre de Malaca. Entre las actividades económicas que esta colonia desarrolló, hay que hacer referencia a las industrias pesqueras destinadas a la producción de púrpura y a la salazón; y llegaron a acuñar moneda. 1. Orígenes. La costa que ocuparon los fenicios estuvo habitada desde tiempos remotos. Antes del V milenio aparecen vestigios de poblaciones neolíticas en Biblos, con cerámicas de tipo impreso. Sigue una cultura de clara influencia mesopotámica, que enlaza con la fase de Hassuna, con cerámicas pintadas, y más tarde se observa la influencia de las de Tell Hala. Se ignora a qué tipos de población cabe atribuir estas culturas, pero todo parece indicar que se trata de grupos asiáticos, quizá procedentes del noroeste del Irán y de la Alta Mesopotamia. La llegada de los pueblos que pueden enlazarse directamente con los que después serán llamados fenicios puede situarse en torno al 3000 a. C. Se trata de grupos de lengua y estirpe semíticas, de tradición nómada, que acaban fiján­dose en la zona costera de F. Muy pronto el territorio interesa a los egipcios. A partir de poco después del 2000 a. C., durante la XII dinastía, la presión egipcia se manifiesta no sólo en los intercambios comerciales son frecuentes los hallazgos de objetos egipcios en los niveles correspondientes de las ciudades fenicias de esta época, sino también en el establecimiento de una especie de pro­tectorado. Sin duda, dichas actividades comerciales con el país del Nilo fueron un elemento clave en los inicios de la prosperidad económica de las ciudades del litoral cananeo. Las invasiones de los hicsos, en el s. XVIII a. C., rompieron la posibilidad de continuación, pero con la XVIII dinastía egipcia la expansión faraónica hacia las costas asiáticas se hizo de nuevo intensa. Los reyes de las ciudades fenicias pasaron a ser vasallo s de Egipto, aunque la hegemonía egipcia se viera comprometida por la expansión de los hititas. Entretanto, a pesar del predominio faraónico, las relaciones de F. con otros países no cesaban: tráfico de caravanas con Mesopotamia o Anatolia y la Alta Siria, navegaciones a Chipre, centro productor de cobre, y relaciones con el mundo cretense y micénico. En los aspectos culturales, se observa igualmente que la presión egipcia, política y económica, no alcanzó tal influencia como para hacer desaparecer las manifestaciones peculires del país. Así, como hemos de ver en seguida, los ensayos de crear una escritura alfabética ya en el 11 milenio se hacen basándose en los signos cuneiformes mesopotámicos y no en los jeroglíficos egipcios. Este periodo se cierra con las invasiones de los llamados «pueblos del mar» que tienen lugar hacia el s. XII a. C., cuando se produce el cambio económico que lleva consigo la difusión del hierro como metal básico. Varias ciudades de F. son destruidas (Ugarit-Ra's Samra, Biblos, Sidón). Se trata del mismo fenómeno que produce la decadencia del mundo micénico, el hundimiento de los hititas como gran potencia, etc. Cuando poco después las ciudades destruidas se reconstruyen, destaca Tiro como centro principal. A pesar de la gravedad de la crisis, la acción destructora de los «pueblos del mar» abrió nuevas posibilidades para F., ya que hundieron el poder micénico y debilitaron a Egipto. En tales condiciones, los fenicios se hallaron con el Mediterráneo abierto a sus exploraciones y navegaciones comerciales. Es precisamente después de la crisis del s. XII a. C. cuando comienzan las aventuras fenicias en el Mediterráneo occidental, como hemos de ver en seguida. Entre los s. X y VI se fundan las ciudades y factorías coloniales que dieron gran fuerza económica a las ciudades fenicias. Bajo Hiram I de Tiro (970-936), a través de un acuerdo con Salomón, rey de Israel, obtuvo facilidades para usar un puerto del mar Rojo, desde donde las naves fenicias podían comerciar con las costas del África oriental y de Arabia, el famoso país de Ofir de las fuentes bíblicas. También en el mismo periodo los tirios aportan materiales y técnicos para la construcción del Templo de Jerusalén. Pero F. era militarmente débil, y cuando alguno de sus vecinos manifestaba ansias de expansión imperialista, no cabía posibilidad de resistencia eficaz. Liberado el país del peligro de absorción por parte de egipcios o de hititas, cayó en el área de conquista asiria, la nueva potencia que desde el s. VIII manifestó su interés por dominar las costas asiáticas del Mediterráneo. El rey asirio Salmanasar 111 (858-824) obligó a pagar tributo a las ciudades fenicias, y el mismo Hiram de Tiro, a pesar de su esplendor, tuvo que tributar a Tiglatpiliser III. De la dependencia economica se pasó a la política. Sargón 11 (721-705) Y Senaquerib (704-681) conquis­taron una tras otra las ciudades fenicias. Sólo quedaba libre Tiro, pero, después de un saqueo en la época de Assaradón, cayó en manos de Asurbanipal tras un duro sitio seguido de saqueo. La decadencia asiria a fines del s. VII a. C. pudo parecer la posibilidad de la vuelta a la antigua libertad urbana, pero el nuevo Imperio de Babilonia resucitó, quizá con mayor ímpetu, las ambiciones asirias. Nabucodonosor 11 de Babilonia (v.; 586-573) sometió Tiro después de un sitio famoso que se prolongó por espacio de 13 años, aprovechando la ciudad su posición defensiva en un islote frente a la costa. Fue el final de su época de gran esplendor. Cayó después, con las restantes ciudades fenicias, en poder de los persas, que integraron F. dentro de la quinta satrapía. Cuando la conquista de Alejandro Magno, fue Tiro la única ciudad fenicia que opuso seria resistencia, pero cayó después de un sitio que terminó en el 332 a. C. A partir de esta fecha, F. siguió el destino de los restantes territorios del Mediterráneo oriental, es decir, se incorporó al mundo helenístico, y se produjo el fenómeno general de la helenización, que no consiguió borrar del todo, sin embargo, las características locales. El periodo helenístico fue favorable a las ciudades fenicias, porque la consiguiente apertura comercial les permitió de nuevo desarrollar con amplitud sus actividades a través de los puertos, actividades que continuaron también bajo el dominio romano, cuando los «negociantes sirios» (en realidad los fenicios de siempre) estaban presentes en todos los puertos importantes del Mediterráneo. 2. Estructura social. A pesar de las diversas dominaciones políticas, F. mantuvo su carácter peculiar a través de casi dos milenios, desde el 11 a. C. hasta entrada la época imperial romana. La lengua fue siempre el fenicio, perteneciente al grupo semítico. La religión, aunque con contactos íntimos con los grupos semíticos vecinos, tiene matices propios. Las actividades artesanas y comerciales, que dieron a las ciudades su fuerza económica, no dejaron de tener, a 10 largo del periodo señalado, características muy parecidas. Se ignora en detalle el proceso del paso del sedentarismo primitivo,a la vida urbana en las ciudades costera s de F. A partir de mediados del milenio (del que no hay documentación sólida), las ciudades se organizan en forma de ciudad-estado, independientes por tanto entre sí, constituyendo la unidad política el área urbana de cada ciudad con un reducido territorio a su alrededor. Todas tenían régimen monárquico, al parecer hereditario, y se conservan algunas listas dinásticas. La hegemonía de una ciudad sobre las restantes, como es el caso de Tiro en el s. x , no comportó conquista ni siquiera unificación. No hay datos que permitan suponer la existencia, en determinados momentos, de confederaciones de ciudades con tendencia unitaria. La hegemonía se manifestó sólo en aspectos morales y económicos, nunca en dominio político ni deseo de conquista. En el interior de las ciudades, por debajo del monarca, se conoce la existencia de consejos de ancianos, con poder importante. Pero al parecer se trata de un fenómeno tardío. Su auge corresponde a la época" del dominio persa, cuando se manifiesta una clara tendencia a que el poder monárquico se sustituya por el de la oligarquía. Incluso, quizá en algún caso, se llegó al desplazamiento de los reyes. Se trata de un proceso similar al que sufrieron antes las ciudades griegas, y que, en el caso de F., ignoramos si fue debido a presiones internas o intervino también la influencia helénica. El consejo de ancianos reunía a los jefes de las familias aritocráticas, que, a su vez detentaban el principal papel económico. La aristocracia fenicia tuvo que basar su fuerza, a falta de amplias tierras, en la fabricación de productos artesanos y sobre todo en el comercio marítimo. Dadas estas condiciones y la estructura interna de las ciudades fenicias, es evidente que esta clase social tenía que jugar un papel primordial, ya que la vida económica de la ciudad dependía del desarrollo de los indicados negocios. En este sentido las ciudades fenicias pueden compararse a la Atenas del s. VI a. C. (antes de las refor­mas democráticas) y en cierto modo a las ciudades marítimas medievales del Mediterráneo. 3. Cultura y arte. En el aspecto cultural la aporta­ción más destacada fue el alfabeto. Las excavaciones de las últimas décadas en Ra's Samra han permitido conocer la existencia de un alfabeto que utilizaba signos cuneiformes, de origen mesopotámico, usado a mediados del milenio para escribir una lengua semítica, precedente directo e inmediato del fenicio de la época clásica. La mayor parte de estos textos son poemas religiosos. La inscripción del rey Ahiram de Biblos muestra que en el s. XIII a. C. la escritura fenicia había alcanzado ya su forma casi definitiva, y en los primeros siglos del I milenio existen varios testimonios de inscripciones con el sistema completo, de 22 signos. El descubrimiento influyó sobre todos los pueblos que rodeaban F., y es de especial importancia el que los griegos 10 adoptaran, previas las necesarias transformaciones. Menos originalidad manifestaron en las artes plásticas, en las que se revela un cruce de influencias: en primer lugar de Egipto y de Mesopotamia, pero también de Siria y los hititas. La arquitectura monumental y doméstica es mal conocida, como consecuencia del acierto que tuvieron en la elección de los emplazamientos de las ciudades, pues la mayoría de ellas han subsistido hasta hoy o por 10 menos hasta época romana- y, por tanto, los vestigios principales han sido borrados por construcciones posteriores, pero no se observan grandes novedades. Los templos siguen el esquema de los asiáticos, con altar al aire libre, rodeado de un gran patio porticado, con dependencias secundarias en torno. La casa no adoptó el tipo de patio central hasta que se impuso la influencia helenística. Las murallas se distinguen por sus buenos paramentos de grandes sillares. En cuanto a la escultura se conocen pocas muestras de tipo monumental en piedra. En cambio, son frecuentes las estatuillas de bronce y de tierra cocida. En la primera época, hasta el s. v a. C. muestran su filiación sirio-babilónica o egipcia, mientras que a partir de esta fecha se aprecia el proceso de helenización. La casi totalidad de la escultura es religiosa, salvo los sarcófagos. Más importancia y relativa originalidad alcanzan las artes decorativas, entre las que destacan la metalistería y los marfiles decorados. Son típicos los grandes platos argénteos, con su parte interior completamente ocupada por relieves e incisiones con escenas religiosas, en algún caso también de guerra o de la vida diaria, con un tema central y el resto alrededor, en forma de friso continuo. Los marfiles decorados son, bien placas para aplicar a muebles, cajas de madera, etc., bien objetos de uso diverso, como peines. Las decoraciones, incisas, muestran por regla general figuras de animales de clara tradición estilística asiática. El momento de mayor esplendor de estas manifestaciones en metales noble.s y marfil son los s. IX a VI. Otras producciones de artes menores caben mejor en el capítulo de las industrias. 4. Industria y comercio. 

Las actividades industriales en F. fueron muy importantes, pues estaban en la base de su comercio, que era fundamentalmente de intercambio. Entregaban objetos manufacturados en los mercados indígenas del litoral mediterráneo, a cambio de materias primas que habían de ser utilizadas en su propio país o revendidas en los mercados orientales. La industria textil era famosa. Tenía por base el algodón egipcio y la lana asiática, valorándose en especial las telas teñidas con púrpura, líquido extraído de un molusco marino (murex) que se obtenía en las mismas costas de F. Residuos de dicha producción son los grandes amontonamientos de conchas existentes en los alrededores de Sidón y otras ciudades. Las telas purpúreas fueron muy apreciadas en todos los mercados de la Antigüedad, y la industria se mantuvo floreciente incluso durante el periodo imperial romano. Aprendieron de los egipcios la técnica de la pasta vítrea, materia translúcida, opaca, con la que obtenían combinaciones de variados colores. Se aplicaba a la fabricación de pequeños recipientes, para contener perfumes, así como para elaborar cuentas para collares. Ambos tipos se hallan muy difundidos entre los ambientes indígenas del Mediterráneo occidental, prueba del éxito que alcanzaron en las transacciones comerciales. El desarrollo de las técnicas del vidrio explica que ya en época romana, en el s. I a. C., tuviera lugar en F. o sus inme· diaciones el descubrimiento del vidrio soplado. No se limitaron a estas industrias de tipo artes menores. Como consecuencia de su vinculación a las actividades marítimas, inventaron --o por lo menos generalizaron un sistema para conservar el pescado, convirtiéndolo en una pasta, llamada garon por los griegos y garum por los romanos, que jugó un importante papel en el proceso de la alimentación de los pueblos del Mediterráneo antiguo. La riqueza pesquera de las aguas del extremo occidental del Mediterráneo, en especial en torno a Málaga, les indujo a crear factorías de garum en las colonias occidentales, que se mantuvieron en pleno auge hasta el fin de la época romana . 5. Expansión marítima: colonización y comercio. Hemos señalado que las condiciones geográficas de su país predisponían a los fenicios al comercio marítimo y que la exigüidad del territorio obligaba a la emigración del excedente demográfico, no muy numeroso, pero de difícil cabida dado el número limitado de ciudades. Los griegos consideraban a los fenicios como sus predecesores in· mediatos en la aventura colonial hacia el Mediterráneo central y occidental, y algunos de los escritores helénicos recogen la tradición según la cual las navegaciones fenicias hacia Occidente comenzaron en tomo a la época en que tradicionalmente se suponía que tuvo lugar la guerra de Troya, es decir, hacia el 1100 a. C. La investigación arqueológica reciente ha revelado que los contactos marítimos entre ambos extremos del Mediterráneo son muy anteriores. Ya durante el 111 milenio grupos del Levante mediterráneo llegaron a las islas occidentales y a la península Ibérica atraídos por los metales (oro, plata, cobre, estaño), y también, antes que los fenicios, los navegantes micénicos habían alcanzado, por lo menos, las costas de Sicilia. Cuando se inicia la expansión fenicia, el recuerdo de tales navegaciones se había perdido en buena parte, y para la tradición clásica era como un principio. Según la misma tradición, las primeras fundaciones fenicias en Occidente fueron tres ciudades: Utica, en la costa norte de Túnez, Gadir (Cádiz), entonces todavía un islote junto a la costa, y Lixus, en el litoral atlántico marroquí, junto a la desembocadura del Lucus, a 3 Km. de la actual La rache. Sin embargo, en ninguno de estos tres puntos, ni en otras fundaciones coloniales, los hallazgos materia­les obtenidos hasta el presente se remontan a una fecha tan elevada como la citada tradición manifiesta. Los más antiguos pertenecen al s. VIII o como máximo al IX a. C. esta parece ser la época del florecimiento de la colonización. No se sabe si entre los s. XI Y IX existió un comercio menos intenso, que no ha dejado rastros tan visibles, o se trata de una exageración de los antiguos. Ambas hipo tesis han tenido defensores. En todo caso, a partir de los s. XI-VIII los fenicios establecen dos tipos de centros de colonización: las ciudades y las factorías. Las primeras constituían verdaderos núcleos urbanos, con aportaciones demográficas de colonos de alguna densidad, en ciertos casos francamente numerosos, como sucedió en Cartago, en Utica, en Cádiz, en Lixus, en las ciudades de Cerdeña (Nora, Cagliari, Sulcis, Tharros y Olbia), en Sicilia (Motia, Palermo, Solunto) o en Ibiza. Las factorías eran originariamente puntos de apoyo para la navegación, que necesitaba de frecuentes escalas, así como centros de intercambio comercial, habitados por escaso número de colonos. Fueron, evidentemente, más numerosas que las ciudades, pero jugaron un papel importante en el desarrollo del tráfico comercial. Dejaron un menor reflejo en la tradición escrita clásica, de forma que sólo. se conocen bien en los casos en que se han podido hacer excavaciones. Fueron numerosas en toda la costa africana al O de Cartago y alcanzan hasta el islote de Mogador, en la costa meridional de Marruecos. En Andalucía destacan la de Almuñécar, en el litoral de la provincia de Granada, cuya necrópolis, de los s. VII-VI, se ha descubierto recientemente, y otras en las inmediaciones de Vélez Málaga, en curso de investigación. Sabemos que existió otra importante en Adra (cuyo nombre romano fue Abdera), al O de Almería. Para la creación de estas factorías se elegían de preferencia islotes, pequeñas penínsulas, en función de sus facilidades defensivas frente a posibles ataques de los indígenas, o las inme­diaciones de playas abrigadas que ofrecieran buenas con· diciones marineras. Sin duda, la mayoría de las ciudades fueron previamente factorías de este tipo que, con el tiempo, adquirieron importancia y recibieron nuevos grupos de colonos, hasta alcanzar categoría de verdadera ciudad. FENICIA Rutas de navegación de los fenicios El área de la expansión fenicia occidental fue, por una parte, la costa del norte de África, desde el actual estado de Libia al E hasta Mogador ala, y, por otra, las islas de Malta, Sicilia (sólo la parte occidental), Cerdeña (principalmente en sus costas meridionales y occidentales), Ibiza, y el litoral andaluz, es decir, con una clara tendencia al Mediterráneo sur, mientras que paralelamente los griegos se establecían y dominaban comercialmente los sectores del centro y del norte. La rivalidad entre ambos grupos no pasó del ambito económico, y no se conocen choques armados entre griegos y fenicios por el dominio del territorio o de los mercados occidentales. Las luchas bélicas tuvieron lugar sólo cuando los cartagineses intentaron dominar Sicilia, acontecimiento que representa algo distinto del proceso histórico propiamente fenicio. Las relaciones entre Cartago (v.) y las antiguas colonias fenicias de Occidente plantean un problema especial, que hoy comienza a entreverse bajo nuevas perspectivas. Cuando Cartago comenzó a destacar como la más importante y vital de las fundaciones fenicias, se establecieron ciertas relaciones de hegemonía de los cartagineses frente a los restantes colonos de otras ciudades y factorías. La historiografía tradicional ha considerado que, a partir del s. VI a. C., y más marcada mente desde el s. V, Cartago pasó a dominar todo el mundo fenicio occidental. Incluso se suponía que las relaciones comerciales entre Fenicia y sus antiguos establecimientos se habían cortado. Pero las cosas parecen haber sido más complejas. Es Cierto que algunas colonias occidentales cayeron bajo la órbita de los cartagineses --caso de las de Cerdeña-, o incluso que Cartago fundó nuevos establecimientos, como Ibiza. Pero las relaciones de las viejas ciudades con la madre patria F. se mantuvieron después de los s. VI-V, y el supuesto dominio directo cartaginés sobre las ciudades coloniales de Occidente no parece claro. Los hallazgos arqueológicos recientes revelan una clara diferencia de matiz entre el área más próxima a Cartago, que comprende Sicilia, Cerdeña, Ibiza y quizá el extremo sudeste de la península Ibérica, así como, naturalmente, las costas tunecinas, y el área más occidental. En la primera se hallan rasgos similares a los de la metrópoli cartaginesa, mientras que en la segunda perduran los materiales de tipo fenicio, sin que se aprecien cambios notables producidos por la influencia cartaginesa. Así, en el área más occidental, que podríamos llamar del estrecho de Gibraltar, no se hallan dedicaciones a Tanit, ni santuarios con ofrendas humanas, las acuñaciones monetarias no siguen los tipos de Cartago, ciertas formas de tumbas son distintas, etc. De ello se deduce que esta zona se mantuvo más al margen de Cartago de lo que hasta ahora se había creído, continuando sus relaciones con F., a pesar de los avatares desfavorables sufridos por Tiro. En definitiva, los llamados mercaderes sirios de época romana imperial no eran otros que los fenicios con un nuevo nombre.